La generación eléctrica distribuida está en la palestra. Está relacionada con la capacidad de energía instalada en hogares y empresas a base de paneles solares, aplicando un esquema de medición neta que conecta a los autogeneradores con las empresas distribuidoras de electri+cidad (EDE).
Sin embargo, este neteo por volumen y no en base al costo del kilovatio hora (facturación), como propone un nuevo reglamento que trabaja la Superintendencia de Electricidad (SE), se ha convertido en una fuente que profundiza el déficit del sector. Cálculos conservadores estiman pérdidas anuales por alrededor de US$100 millones para las EDE por la distorsión que provoca el esquema actual, lo cual se traduce en una carga financiera extra para el Estado.
Actores del sector eléctrico se hacen la siguiente pregunta: Si es el mismo sol, ¿por qué las EDE deben comprar 130% más cara la energía solar de la medición neta? Los proyectos fotovoltaicos a gran escala venden a 9.79 centavos de dólar el kilovatio hora, mientras que los de medición neta les cuestan 22.47 centavos de dólar a las distribuidoras. En términos absolutos pagan 12.68 centavos más.
En el reglamento actual, que es por medición neta, la inversión en proyectos fotovoltaicos se recupera en 2.9 años con una tasa interna de retorno (TIR) del 30.5%, mientras que la propuesta que estudia la SE apenas llega a 3.5 años. La facturación neta es para que se compre, a ambos productores, al mismo precio.
Datos de la Dirección de Presupuesto (Digepres) establecen que sólo en 2023 el subsidio al sector eléctrico implicó desembolsos por US$1,538 millones, es decir, alrededor de RD$86,000, equivalente al 29% del presupuesto destinado a educación, que este año asciende a RD$297,041.5 millones.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aborda este tema en un estudio de 2019 que tituló “Implementación de políticas de medición neta en América Latina y el Caribe: Diseño, incentivos y mejores prácticas”.
Señala que las políticas de medición neta (MN) se han empleado ampliamente como un mecanismo para incentivar la adopción de recursos de generación distribuida (GD), en especial, por parte de pequeños consumidores, como hogares y pequeñas empresas.
Incentivar este esquema, sin embargo, tiene sus retos para los países. Para el BID, quien crea la política debe tomar decisiones con respecto a aspectos tales como sus objetivos, pues debe definir si se busca fomentar la adopción de sistemas de generación distribuida o garantizar la sostenibilidad financiera de los servicios eléctricos.
Además, debe definir el esquema de compensación (monetaria o energética), las exigencias técnicas mínimas de una instalación para garantizar la calidad de la generación distribuida, la tasa con que se intercambian créditos con la red, los mecanismos financieros (de haber alguno) y cómo financiarlos.
Destaca que muchos países, incluidos 17 de América Latina y el Caribe (ALC), implementan diferentes políticas de medición neta que pueden producir un conjunto completo de incentivos, desafíos y resultados.
En diciembre de 2022, la SE realizó una audiencia pública para conocer el Reglamento para la Aprobación, Interconexión y Operación de Sistemas de Generación Distribuida. La discusión sobre la nueva normativa se inició en 2019 y su conclusión fue declarada prioridad por el superintendente de Electricidad, Andrés Astacio.
La normativa actual tiene 10 años en vigencia, por lo que su actualización es considerada vital por diversos actores del sector eléctrico, ya que ofrece la oportunidad de corregir las distorsiones y superar los problemas que limitan la interconexión y operabilidad de estos sistemas, así como adecuarla a los avances tecnológicos de la última década.
“Las nuevas reglas son equitativas y justas para todos los participantes, permitiendo que el sistema eléctrico dominicano crezca de manera sostenible, que participen y se beneficien más personas”, aseguró el funcionario durante la audiencia, la cual se llevó a cabo en la sede de ProDominicana.
Para el economista Magín Díaz, las políticas de incentivos tributarios pueden estar mal diseñadas, aunque tengan buenas intenciones.
“Las leyes de incentivo en general son necesarias para el desarrollo de ciertos sectores considerados estratégicos. Es lo que se conoce como política industrial”, explica.
Indica que, al inicio, la mayoría de los países concedió incentivos tarifarios a la energía renovable. Como ejemplo, menciona la medición neta y acuerdos de compra de la electricidad a precios subsidiados, destacando que unos pocos otorgaron incentivos tributarios. Sin embargo, sostiene que, con el tiempo, la mayoría ha ido retirando ambos tipos de estímulos.
Al explicar las razones, Díaz destaca que esto se debe en gran parte a que la tecnología ha abaratado el costo de las renovables de manera considerable en los últimos 15 años. “Es por esto por lo que los incentivos deben ser evaluados cada cierto tiempo para ver si están logrando su objetivo, para determinar si son redundantes o bien para mejorar su diseño”, estima.
Sostiene que la normativa vigente no establece un límite a la potencia contratada en relación con la energía que consume el autoproductor ni tampoco a la energía que éste inyecta a la red. En todo caso, alerta que, junto con el subsidio implícito en la tarifa de medición neta, puede dar lugar a la aparición de generadores puros, es decir, autoproductores interesados en vender energía a la distribuidora antes que satisfacer su consumo de energía.
“El sistema actual no define con precisión que su objetivo central es el autoconsumo y no un negocio de venta de energía a las distribuidoras”, subraya Díaz al presentar el Estudio sobre la Generación Distribuida y su Impacto en las Finanzas Públicas”.
Critica que la entidad reguladora haya dispuesto, en sentido contrario a la normativa vigente, que las EDE (no los sistemas aislados) no cobren el cargo por potencia a los clientes de baja tensión de generación distribuida, cuya potencia máxima sea inferior a 10 kilovatios.
“Esto implica, que no pagan nada por el costo de uso de la red”, manifestó Díaz. “A los clientes que eventualmente más usan la red, porque retiran y/o inyectan, no se les cobra por su uso. Ésta es una pérdida adicional que sufren las EDE (evitable) propia del mal diseño del modelo”, agregó.
Fomento
A principios de abril de este año, la Asociación para el Fomento de las Energías Renovables (Asofer) entregó a la SE una propuesta de modificación al reglamento vigente de generación distribuida. La entidad asegura que su objetivo es fortalecer y democratizar el sector energético nacional y promover la instalación de paneles solares en el país.
“La generación distribuida promueve la descentralización de la infraestructura energética y aumenta la resiliencia del sistema eléctrico, lo que es crucial para un país altamente vulnerable a los efectos del cambio climático como República Dominicana”, aseguró Fernández.
Propone que las distribuidoras reconozcan solo el 90% de la energía inyectada por usuarios con tarifas monómicas permaneciendo un 10% para su beneficio y que los clientes puedan instalar la capacidad necesaria para cubrir todas sus necesidades de consumo con energía renovable, sin limitaciones impuestas por la potencia contratada. La asociación también propone que se reconozca únicamente la potencia demandada, no la potencia inyectada a la red, lo cual beneficiaría tanto a los consumidores como a las empresas distribuidoras.
El experto exhorta a eliminar los obstáculos para la interconexión y reducir la cantidad de estudios requeridos, simplificando así los procesos administrativos y técnicos para la instalación de sistemas de generación distribuida.
ADIE
La Asociación Dominicana de la Industria Eléctrica (ADIE), que preside Manuel Cabral, ha manifestado su apoyo a la expansión de las energías renovables en el país, tal como lo destacó el presidente Luis Abinader en su discurso de rendición de cuentas del 27 de febrero.
Sin embargo, entiende que este proceso se debe realizar de manera planificada, integrando a todos los actores del sector, y respondiendo a las proyecciones reales de demanda eléctrica. La institución considera que debe valorarse el crecimiento esperado del parque de generación y del sistema de transmisión, con el propósito de impulsar el fortalecimiento y la sostenibilidad del sector eléctrico en el país.
Cabral, en una entrevista concedida a elDinero, afirma que la capacidad instalada en generación distribuida ha aumentado de una manera importante en los últimos años y todo indica que seguirá ese ritmo en el futuro próximo.
A su entender, el aumento de la capacidad instalada en generación distribuida seguirá por un tema de conocimiento en el sector, por el interés de las personas de tener una alternativa más sostenible con el medio ambiente.
En este sentido, señala que hoy día es un negocio bien ventajoso y que quienes promueven la instalación de paneles solares lo hacen con la promesa de que la inversión se paga en 2.5 años. “Debemos preguntarnos qué negocio existe y el capital que pusiste lo recuperas a las dos años y medio. Yo diría que hay pocos negocios lícitos que tienen ese rendimiento”, señala.
Para el presidente de la ADIE, la génesis de todo esto es adaptar la regulación a los tiempos, especialmente en cuanto a costos, penetración de la tecnología, número de clientes y el peso que tiene en el sistema.
Explica que cuando hay una tecnología disruptiva en un mercado hay una serie de reglas, las cuales buscan crear conciencia bajo los parámetros que existen en ese momento.
“Estamos hablando de una década atrás cuando los paneles solares eran costosos y no había mucho conocimiento en cuanto a los beneficios que traía esto. Estas reglas fueron dando quizá emulando otros mercados internacionales que comenzaron antes que nosotros”, explica Cabral.
Cabral asegura que la viabilidad de un proyecto depende del costo de la tecnología y de no de los incentivos. En este sentido, explica que hoy un panel cuesta 5.35 veces menos que cuando se aprobó la Ley 57-07.
Datos suministrados por Edesur Dominicana establecen que desde agosto de 2020 se han incluido 3,270 nuevos clientes con paneles solares a través del Programa de Medición Neta, lo que representa un incremento de 185% respecto a los 1,759 que había, lo que da un total de 5,029 conexiones bajo este esquema.
La empresa destaca que sólo entre enero de 2023 e igual mes de 2024 se autorizaron 1,470 clientes con paneles solares. Su gerente administrador, Milton Morrison, atribuye este aumento a la creciente conciencia sobre la importancia de la generación distribuida, las facilidades otorgadas por Edesur y al uso de energías renovables entre los consumidores y la empresa.
Según la Comisión Nacional de Energía (CNE), a mayo de 2023, se habían instalado 355 megavatios en generación distribuida, de los cuales 308 megavatios eran de medición neta. La institución estatal estima que el país va a buen ritmo para alcanzar el 25% de energía a base de fuentes renovables para 2025, con lo cual coincide el presidente de la ADIE.
Sin embargo, Cabral está entre quienes consideran que en principio el Estado fue muy “pro-instalación” con términos sumamente beneficiosos para quienes instalen en el interés de promover y crear la masa de crecimiento de esta nueva tecnología. “Normalmente pasa así con todos los mercados que introducen energías disruptivas”, apunta.
En el caso dominicano, refirió, el Estado lo hizo en 2012 con la reforma tributaria que hubo en ese año. Los cambios, indicó, se hicieron no sólo en la generación distribuida, sino en toda la energía renovable a nivel nacional, incluyendo la que se genera a gran escala.
Refiere que República Dominicana tiene compromisos internacionales en cuanto a la matriz de generación, incluyendo renovable en un 30% al 2030, luego de alcanzar la meta de 2025. Asegura que quienes moverán la aguja serán los parques a gran escala, ya que son los únicos que tienen la capacidad de cruzar la meta.
Refiere que en la reforma de 2012 le quitaron más incentivos a los parques a gran escala que a la generación distribuida. Sobre las razones por las que sucedió de esa manera, destaca que quizá el regulador entendió que había más madurez en el interés de invertir en las centrales renovables.
“Quienes hoy instalan un proyecto de generación distribuida en sus hogares o negocios tienen beneficios adicionales al inversionista que instala 50 o 100 megavatios”, explica.
Sin embargo, hoy día es totalmente diferente porque ahora hay 350 megavatios en generación distribuida, por lo que este volumen comienza a ser un peso en el sistema, de los cuales un 26% son hogares. Esto es un indicativo, estima, de que en este segmento estará el mayor crecimiento porque la mayoría de las empresas grandes y comercio tienen alguna solución instalada.
En términos reales, Cabral explica que un usuario que no consume por encima de diez kilovatios, pero instala un sistema y no paga potencia, no retribuye a la red, aunque esté conectado a la empresa distribuidora. “Esto es injusto para la compañía de distribución y eso hay que cambiarlo a corto plazo”, señala.
El ejecutivo de la ADIE explica que, si es un usuario que tiene un sistema totalmente independiente, que tiene un banco de baterías, entonces no importa que no pague porque almacena su energía en el día para luego usarla en la noche. El problema es que hoy día los sistemas de almacenamiento no están lo suficientemente desarrollados, razón por la es necesario seguir conectado a la distribuidora.
Edesur
A principios de marzo de este año el administrador general de Edesur, Milton Morrison, concedió una entrevista al programa El Demócrata TV, de Teleradio América. Dejó bien claro que el esquema de medición neta representa pérdidas anuales que superan los US$10 millones, sólo en lo que compete a la empresa que dirige.
Considera oportuno que se asuma el esquema tarifario de facturación neta en lugar de una medición neta porque el kilovatio hora producido por un panel solar no cuesta igual que el que inyecta la distribuidora en la red. Describe que los paneles solares tienen beneficios a través de la Ley 57-07 de Incentivos a las Energías Renovables, que en sus inicios tenían más sentido, pero hoy día se compensan con los costos del servicio.
“Si se logra un balance y un reconocimiento de costos, de ninguna manera significa un desincentivo para la masificación de los paneles solares. Yo soy un amigo de las energías renovables, pero también hay que tener la objetividad, y los amigos que están en el negocio de los paneles solares lo saben muy bien”, expresó Morrison.
El presidente de la ADIE afirma que de lo que se trata, en todo caso, es alcanzar un punto medio en donde se logre que todas las partes estén balanceadas entre los beneficios y cargas que les corresponden.
“Es verdad que tú generas una buena cantidad de 9:00 de la mañana a 5:00 de la tarde, pero en la hora pico, en la noche, en los días de lluvia, se te daña o viene una nube y dependes de la distribuidora. Además, estos sistemas de energía renovable no son estables porque dependen del sol y del viento. En este caso de generación distribuida estamos hablando de energía solar”, indicó.
Este escenario es el que justifica, según describe Cabral, el reglamento que eventualmente sacará la Superintendencia, el cual aplicará una compensación apropiada para que las distribuidas puedan compensar. Explica que otro elemento a tomar en cuenta es que quienes deciden no instalar paneles solares en sus casas tendrán que compensar la falta de contribución a la red de los que sí los instalan.
Según la publicación especializada SolarReviews, en un trabajo que publica Catherine Lane sobre los costos de la energía solar en 2024, las instalaciones de paneles solares son más baratas que nunca. “Hace diez años, un sistema fotovoltaico residencial costaría más de US$50,000. Según los datos de precios del Laboratorio Nacional de Energías Renovables, los precios han caído más del 60% desde 2010”, afirma.
La analista indica que, a pesar de ser más barata, la tecnología no ha hecho más que mejorar y hoy tienen índices de eficiencia entre el 19% y el 21%, es decir, un aumento del 48% con respecto a los registros de 2010.
Estados Unidos
Un estudio de 2018 del Departamento de Energía de Estados Unidos, titulado “Revisión de estudios recientes de costo-beneficio relacionados con la medición neta y la energía solar distribuida”, referido por el analista e investigador de política solar de SolarReviews, Ben Zientara, señala que hay investigaciones que demuestran que la energía solar es un beneficio neto para la red cuando hay un pequeño número de sistemas de medición neta interconectados. Sin embargo, cuenta que las cosas se complican una vez que la medición neta alcanza entre el 5% y el 10% de la demanda máxima.
“Si hay muchas instalaciones de energía solar en un área pequeña, a veces es necesario mejorar la red de distribución para que pueda gestionar niveles más altos de flujo bidireccional de energía, lo que puede suponer un costo mayor para todos los contribuyentes”, afirma el analista, aunque indica que el costo suele recaer en el propietario del sistema que hará que la infraestructura del sistema de distribución supere su capacidad nominal.
Explica que algunas empresas de suministro afirman que la medición neta representa un “desplazamiento de los costos” de las personas más ricas a las personas con menores ingresos, ya que las más adineradas pueden instalar paneles solares y reducir sus facturas de energía hasta prácticamente cero, lo cual deja a las personas sin energía solar pagando una parte cada vez mayor de los costos fijos de mantenimiento de la red.
Zientara indica que la facturación neta de California es el ejemplo más conocido de este tipo de medición solar. A finales de 2022, explica, la Comisión de Servicios Públicos tomó la decisión de cambiar el sistema de medición neta del estado por uno nuevo.
Para el experto, la nueva tarifa de facturación neta tiene diferentes pagos de energía solar para cada hora del día, que cambian mensualmente, todos los días del año. Incluso, destaca que, en muchos momentos del año, el valor de la energía solar exportada es de casi cero.
Impacto positivo
Elemento positivo. El superintendente de Electricidad, Andrés Astacio, considera que el desarrollo de fuentes renovables de energía con este esquema tiene un impacto positivo en la sociedad, ya que permite a los usuarios vender sus excedentes de energía a las empresas distribuidoras de electricidad Edenorte, Edesur y EdeEste, lo que, junto a los incentivos fiscales otorgados por la ley, asegura la recuperación de la inversión en un período razonable.
El esquema de generación distribuida dispondrá que las empresas distribuidoras de electricidad instalen un medidor bidireccional a las residencias o empresas que se conectan a la red de distribución. Estas pagarán la energía renovable producida al precio promedio de compra vigente en el mercado y cobrarán la electricidad consumida aplicando el tarifario vigente.
Además, asegura, ofrecerá la oportunidad a quien instala un sistema de generación bajo este reglamento, de financiar y descontar de su factura el medidor bidireccional y cualquier otro cambio necesario en la red para establecer su conexión.
El proyecto también garantiza los derechos adquiridos de las instalaciones existentes, las cuales tendrán un plazo de cinco años para pasar al nuevo sistema.
Con el reglamento propuesto, las distribuidoras deberán evaluar la capacidad de cada circuito para determinar la proporción de energía que puede recibir y hacer públicos los resultados. Esto va en contraposición al esquema actual, que establece límites arbitrarios para la integración de la generación distribuida.
El funcionario destacó que otra ventaja para los usuarios de los cambios introducidos es que ahora los trámites de interconexión se simplificarán, se reducirá el tiempo de procesamiento y se podrán realizar a través de una plataforma digital, lo cual implica beneficios por ahorro de tiempo y dinero.
Diálogo abierto
Según las leyes de Relación de las Personas con la Administración Pública 107-13 y la de Electricidad 125-01 y sus disposiciones complementarias, cualquier propuesta de reglamento implica un proceso de socialización, consenso y participación de las partes interesadas. Este proceso es supervisado por la Superintendencia de Electricidad, que garantiza transparencia y la igualdad de condiciones.
La institución informó que, luego de la audiencia pública, se encuentra en fase de revisión de las observaciones y comentarios recibidos por parte de los agentes y partes interesadas a la propuesta para el Reglamento de Interconexión y Operación de Instalaciones de Generación Distribuida de Energía, un proceso que considera crucial en respuesta a los avances tecnológicos y el crecimiento sostenido de las energías renovables en el país.
La SE explica que la propuesta de reglamento busca regular la instalación de paneles solares en residencias y negocios particulares, protegiendo a su vez la red nacional de distribución de energía, asegurando la estabilidad del sistema eléctrico nacional. Asegura que continuará receptiva a recibir observaciones, por lo que invita a todos los interesados a depositar de manera escrita sus aportes, los cuales contribuirán a un proceso inclusivo, permitiendo considerar sugerencias de los grupos de interés.