El déficit de la cuenta corriente mexicana decreció un 67.65% en 2023 al pasar a US$5,716 millones frente a la cifra también negativa de US$17,667 millones de 2022, según reveló el Banco de México (Banxico) en su balanza de pagos.
Además, como proporción del producto interior bruto (PIB), en 2023 el déficit de la cuenta corriente descendió a 0.3%, menor al 1.3% de 2022, indicó el banco central en su reporte.
“Esta reducción en el déficit de la cuenta corriente fue reflejo, principalmente, de la importante disminución del déficit de la balanza de mercancías petroleras y, en menor medida, de mayores superávits de la balanza de mercancías no petroleras y de la balanza del ingreso secundario”, detalló.
Banxico precisó que el déficit fue resultado de créditos por US$734,605 millones y de débitos por US$740,321 millones.
“El saldo negativo de la cuenta corriente en 2023 se derivó de la combinación de un déficit en la balanza de bienes y servicios por US$24,515 millones, de un déficit en la balanza de ingreso primario por US$44,324 millones y de un superávit en la balanza de ingreso secundario por US$63,124 millones, dijo.
Por otro lado, la balanza de capital mostró un superávit de US$28 millones, en contraste con el déficit de US$12 millones de 2022.
Mientras que la cuenta financiera, que incluye préstamos y endeudamientos netos, tuvo un déficit de US$6,337 millones, un 57.23% menos que la cifra también negativa de US$14,817 millones del año anterior.
Los datos complementan el de la balanza comercial que se reveló en enero pasado, cuando se difundió que la economía mexicana tuvo un déficit comercial de US$5,463 millones en 2023, una cifra 79.7% menor al dato también negativo de US$26,879 millones de 2022.
La balanza de pagos refleja los pagos e ingresos por intercambios con el exterior de bienes, servicios, rentas y transferencias, y está considerada uno de los indicadores más amplios de un país.