El doctor Frank Espino publicó en La Información del 31-01-24 un breve perfil del doctor José de Jesús Jiménez Almonte, destacado médico clínico, botánico y ajedrecista, rara referencia al eminente científico en los medios informativos, que amplío en este trabajo.
Cuando veo alguna escasa referencia del doctor Jiménez Almonte, acude a mi memoria y sentimientos la vinculación que siempre sostuve con el notable científico y médico, esposa Ana Julia Olavarrieta Pérez y sus hijos doctor José de Jesús Jiménez Olavarrieta, Joseíto, hermana Julia Dolores y doña Josefa Pérez de Olavarrieta.
El hogar Jiménez-Olavarrieta fue en mi niñez y mocedad uno de mis imperecederos frecuentes nichos afectivos, extensivo a las familias Núñez-Tremols, Arzeno-Plá, Román-Román, Sánchez-Peralta y licenciado Justo Castellanos Ortega.
Esos hogares, hoy inexistentes, fueron amadas extensiones del mío, de mis padres y abuelos maternos, en la calle José Trujillo Valdez 161, hoy Restauración, donde residí entre 1944-1961, casi contigua al cine Víctor, al lado de la capilla y Episcopado presidido por monseñor Hugo Eduardo Polanco Brito, antes escuela Generalísimo Trujillo, alcaldía, oficina JCE, pero primero, residencia en Santiago del generalísimo Rafael Leónidas Trujillo, antes de construir La Mansión en la avenida Juan Luis Franco Bidó, luego Juan Pablo Duarte.
Inicios
El doctor José de Jesús Jiménez Almonte nació en Guazumal, paraje a seis kilómetros de Santiago, el 15-08-1905.
Luego de ordeñar de madrugada las vacas del padre, se desplazaba diario en burro a Santiago para graduarse de bachiller en Ciencias Naturales en el liceo UFE, estudiando libre medicina en la Universidad de Santo Domingo, luego UASD, presentando en 1931 la tesis Polioencefalitis superior cónica progresiva.
Su tesis de grado para optar el doctorado en medicina la inspiró el doctor Jiménez dos pacientes hermanos, hombre y mujer, de esa enfermedad oriundos de SAJOMA que mendigaban sentados en sillas de guano en la calle Máximo Gómez, junto a la acera de la imprenta de Pin Martínez y frente a la imprenta de L.H. Cruz.
El doctor Jiménez fue un médico clínico brillante, igual que el doctor Enrique Morel Tavárez (Quico), famosos en década años 50 siglo XX.
Recuerdo que en la única ocasión que le consulté por un inconveniente gástrico, al concluir su recomendación, me dijo: no te vayas, espera al paciente próximo, y al verle acercarse me adelantó su quebranto.
Cuando el paciente empezó a explicarle su quebranto, ¡resultó lo que el doctor Jiménez me anticipó solo de verlo caminar!
Nunca atendió paciente fumador, a quien echaba de su consultorio de mala manera, pronosticándole moriría de cáncer de pulmón o vejiga, pese a que su padre Leopoldo Jiménez Almánzar era primo de Eduardo León Jimenes, fundador de La Aurora, confiándome cambió la z por s, igual que Tavares cambió la z por s.
Botánico
El doctor Jiménez se levantaba diario a las cinco a.m. para estudiar su herbario, y emprendía frecuentes correrías por los montes acompañado por los doctores Santiago Bueno Torres, Federico Lithgow Ceara (Fricó), José Manuel Sánchez y el botánico Eugenio de Jesús Marcano Santana.
Escribió el libro de botánica Catalogue Florae Domingensis, adjunto al del doctor Rafael Moscoso Puello, logrando apoyo editorial de la Universidad de Pavía, Italia, porque aquí la Universidad de Santo Domingo le negó publicarlo.
Los doctores Moscoso Puello y Jiménez Almonte son considerados por los entendidos en esa asignatura científica, como los dos dominicanos botánicos más ilustres y destacados.
Ajedrecista
Además fue un brillante ajedrecista, que inclusive jugaba de espaldas al tablero preguntando a quien le precedía que ficha movió, indicándole donde mover la suya, practicando el juego-ciencia en la terraza del primer piso de su residencia, calle Máximo Gómez esquina Benito Monción, con el doctor Juan Clemente Sánchez Betancourt, Silvio Saillant, el entonces jovencísimo periodista Alvarito Arvelo, que se trasladaba desde Ciudad Trujillo en la Línea Duarte, y José Antonio Hungría Fermín (Tonty), luego expedicionario de Maimón, apresado y fusilado luego de torturarlo por orden de Ramfis Trujillo en la base aérea de San Isidro, hijo del gobernador de Santiago, José Antonio Hungría Alvarez y esposa Marina Fermín de Alvarez.
El doctor Jiménez Almonte colectó centenares de especies arbóreas en su extensísimo herbario, que su hijo José de Jesús Jiménez Olavarrieta, mi hermano afectivo Joseíto, donó a la PUCMM, igual que su impresionante biblioteca médica y botánica.
Era abstemio. De gran complexión toráxica.
Un enigmático evento cognitivo condujo al doctor Jiménez Almonte a rechazar alimentación, variante de auto eutanasia, falleciendo el 18-11-1982, a los 77 años, sorprendiéndome su sentido deceso en Panamá, siendo Cónsul General, avisándome por telegrama su hijo Joseíto, época en que el celular era una fantasía de Dick Tracy.
Emocionalmente me derrumbé. Sollocé igual cuando mi padre falleció.
El doctor José de Jesús Jiménez Almonte fue un padre afectivo para mí. Sus hijos Joseíto y Julia Dolores mis hermanos afectivos.
En ese lacerante trance emocional, lo comprobé una vez más, para siempre.
Eminente médico clínico. Eminente botánico.
Pero sobre todos los refulgentes y modélicos atributos: Inmenso ser humano.
Imposible olvidarlo un solo día de mi vida.
jpm-am